Desarrollo de las funciones psíquicas superiores de Lev Vygotsky

La ley del desarrollo de las funciones psíquicas superiores de Lev Vygotsky es un pilar central en su teoría del aprendizaje y el desarrollo cognitivo. Vygotsky argumenta que las funciones psíquicas superiores, como el lenguaje, la atención, la memoria y el pensamiento abstracto, no se desarrollan de manera aislada. En cambio, surgen y evolucionan a través de la interacción social y la mediación cultural. Esta perspectiva resalta la importancia del contexto social en el que se produce el aprendizaje, sugiriendo que la cognición humana está intrínsecamente vinculada a las relaciones interpersonales y a las herramientas culturales que se utilizan durante el proceso educativo. 

Una de las ideas clave de Vygotsky es que el desarrollo cognitivo ocurre en dos etapas: la primera etapa se refiere a cómo las funciones psíquicas se manifiestan en el plano social, es decir, en la interacción con otros. En este nivel, los individuos aprenden a través de la imitación, la colaboración y el diálogo con sus pares y adultos. Por ejemplo, un niño puede aprender a resolver un problema matemático observando a un compañero o recibiendo orientación de un maestro. Esta fase social del aprendizaje es esencial ya que establece las bases sobre las cuales se construyen las competencias cognitivas más complejas. 

La segunda etapa implica la internalización de estas funciones a nivel individual. Una vez que un individuo ha adquirido una habilidad o conocimiento en un contexto social, este proceso se convierte en parte de su estructura cognitiva interna. Vygotsky enfatiza que este proceso de internalización permite que el individuo adquiera un control consciente sobre sus funciones psíquicas, lo que les permite utilizarlas de manera autónoma en situaciones futuras. Por lo tanto, el aprendizaje no es solo un proceso de adquisición de información, sino una transformación profunda que modifica la forma en que un individuo piensa y actúa. 

Vygotsky también introduce el concepto de la "zona de desarrollo próximo" (ZDP), que se refiere a la diferencia entre lo que un aprendiz puede hacer de forma independiente y lo que puede hacer con la ayuda de un adulto o un compañero más competente. Esta idea subraya la importancia de la mediación en el aprendizaje, ya que sugiere que los educadores y compañeros pueden facilitar el desarrollo cognitivo al proporcionar el apoyo necesario en momentos críticos. La ZDP es crucial para entender cómo las interacciones sociales pueden ser utilizadas para promover el aprendizaje y el desarrollo, permitiendo que los individuos alcancen niveles más altos de comprensión y habilidad. 

Además, Vygotsky sostiene que el lenguaje desempeña un papel fundamental en el desarrollo cognitivo. El lenguaje no solo es una herramienta de comunicación, sino también un medio a través del cual se organiza el pensamiento. A medida que los individuos aprenden a utilizar el lenguaje en contextos sociales, también aprenden a estructurar y regular sus propios procesos de pensamiento. Este vínculo entre el lenguaje y el pensamiento es esencial, ya que el uso del lenguaje en situaciones sociales contribuye al desarrollo de funciones psíquicas superiores, permitiendo que los individuos piensen de manera más compleja y abstracta. 

En conclusión, la ley del desarrollo de las funciones psíquicas superiores de Vygotsky ofrece una perspectiva integral sobre cómo se produce el aprendizaje y el desarrollo cognitivo. Al enfatizar el papel de la interacción social y la mediación cultural, Vygotsky nos invita a considerar el contexto en el que se produce el aprendizaje, reconociendo que las funciones psíquicas no son solo el resultado de procesos individuales, sino que son profundamente influenciadas por las relaciones sociales y las herramientas culturales. Esta comprensión ha tenido un impacto significativo en la educación y la psicología, inspirando enfoques pedagógicos que valoran la colaboración y la interacción en el proceso de aprendizaje.

Ejemplos

  • Interacción Social en el Aprendizaje: Imagina a un grupo de niños que están aprendiendo a resolver rompecabezas. Durante la actividad, un niño observa cómo su compañero coloca las piezas correctamente. Este niño, que inicialmente no sabe cómo hacerlo, comienza a imitar los movimientos y a preguntar sobre las estrategias utilizadas. A través de esta interacción, no solo aprende a resolver el rompecabezas, sino que también desarrolla habilidades sociales como la colaboración y la comunicación. 
  • Internalización de Conocimientos: Supongamos que un maestro enseña a sus estudiantes a multiplicar utilizando objetos físicos, como bloques. Al principio, los estudiantes trabajan juntos en grupo, usando los bloques para visualizar las operaciones. Después de varias sesiones, los estudiantes ya no necesitan los bloques y pueden realizar las multiplicaciones en papel de manera independiente. Este cambio representa la internalización del conocimiento, donde el proceso de aprendizaje social se convierte en una habilidad individual. 
  • Zona de Desarrollo Próximo (ZDP): Consideremos a un niño que está aprendiendo a leer. Puede reconocer algunas letras y palabras, pero no puede leer un libro por sí solo. Su maestra se sienta a su lado y lo guía a través de un libro, señalando las palabras y ayudándolo a sonar las silabas. A medida que el niño se siente más seguro, la maestra se retira gradualmente, permitiendo que el niño lea algunas partes por su cuenta. En este caso, la ZDP se manifiesta en la ayuda que la maestra proporciona, permitiendo que el niño avance a un nivel más alto de habilidad lectora. 
  • El Papel del Lenguaje en el Pensamiento: En un aula de matemáticas, un maestro pide a los estudiantes que expliquen cómo resolvieron un problema. Al articular sus pensamientos en voz alta, los estudiantes no solo comunican sus procesos, sino que también organizan y estructuran su pensamiento. Este uso del lenguaje no solo les ayuda a clarificar sus ideas, sino que también les permite reflexionar sobre su razonamiento, lo que contribuye al desarrollo de su pensamiento crítico y habilidades de resolución de problemas. 
  • Uso de Herramientas Culturales: En una clase de arte, el maestro presenta a los estudiantes diferentes técnicas de pintura y les proporciona materiales como pinceles, esponjas y acuarelas. A través de la exploración y la experimentación con estas herramientas, los estudiantes aprenden a expresarse artísticamente. Este proceso de aprendizaje se ve enriquecido por el uso de las herramientas culturales, que les permiten desarrollar habilidades creativas y técnicas que no podrían haber adquirido de manera aislada.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Libro de Stanislas Dehaene ¿Cómo aprendemos? Los Cuatro Pilares con los que la Educación Puede Potenciar los Talentos de Nuestro Cerebro

Documental - El dilema de las redes sociales